Han pasado diez años desde que llegué por primera vez en la plaza de España de Cuacos de Yuste, y mi amor por la Plaza de España sigue intacto. Aquel flechazo inicial, en 2014, me llevó a embarcarme en la aventura de transformar una ruina en una casa rural en el centro del pueblo lleno de vida.
Hoy, mirando atrás, no puedo estar más feliz con la decisión que tomé. La casa que soñé es ahora una realidad, y los apartamentos turísticos han acogido a viajeros de todas partes, quienes han disfrutado de la magia de la casa en este rincón especial. Mi objetivo sigue siendo el mismo: ofrecer un alojamiento cómodo y acogedor en un entorno único, donde los viajeros puedan disfrutar de la autenticidad y el ritmo pausado de este pueblo con historia. Alojarse aquí es formar parte, aunque sea por unos días, de la vida cotidiana de Cuacos de Yuste.
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